La Generación Silver

Un estudio reciente de la Organización Panamericana de la Salud señala que la esperanza de vida en Argentina, en 2023, es de 78 años. Los principales líderes del mundo -el Papa Francisco, los presidentes de Estados Unidos y Rusia, los científicos más renombrados- han cumplido, en muchos casos, más de 80 años y siguen dedicándose a vivir una vida plena. 

Mick Jagger y su eterno compañero de escenarios, Keith Richards, pasaron la barrera de los ochenta en 2023 y anunciaron una nueva gira internacional por Estados Unidos y Canadá para 2024. La nueva longevidad existe, y es mucho más que un mero registro de fechas. Se trata de una nueva tendencia sociológica que impacta en la economía mundial y se refiere a una nueva realidad. Giorgio Armani tiene 89 años y todavía está al frente del Directorio de la célebre marca que lleva su apellido. Podría decirse que pertenece a la “generación Silver”, que se presenta con firmeza en un mundo que -a prestar atención- no pertenece solamente a millennials y centennials. 

Qué es la nueva longevidad

Sorprenderse ante alguien que tiene más de noventa años está, definitivamente, fuera de moda y delata una falta de comprensión de los tiempos actuales. La nueva longevidad no se circunscribe a un hecho meramente cronológico, sino a una determinación, una actitud de vida. Los adultos mayores eligen vivir sus vidas de manera activa, saludable y significativa. El nuevo paradigma radica en que se mantienen físicamente activos, mentalmente estimulados, socialmente conectados y emocionalmente saludables a medida que pasan los años.

¿A qué responde este nuevo fenómeno? Por lo pronto, la medicina ha experimentado avances que han permitido reducir el riesgo de la población frente a enfermedades cardiovasculares, o crónicas como la diabetes. Estos avances, sumados a un estilo de vida más saludable, han propiciado que buena parte de la población viva una mejor calidad de vida y, en consecuencia, más años. El avance de la tecnología es otro factor que impulsa la nueva longevidad: existen tecnologías específicas para adultos mayores, como dispositivos de asistencia domiciliaria, aplicaciones de salud y bienestar, y dispositivos de comunicación diseñados para ser más accesibles y fáciles de usar, incentivando, además, la autonomía de este grupo demográfico.

Sin embargo, el entorno es incompleto al no brindar otras herramientas ni posibilidades que complementen los avances mencionados. Estos cambios permiten contar hoy con otra percepción de la vejez, fomentando una participación social mucho más activa y presente de las personas mayores en la comunidad, con actividades recreativas, voluntariado, el aprendizaje continuo y el compromiso cívico. A esto hay que sumar la nueva disposición de los recursos urbanos de las ciudades, que han tomado nota de las necesidades de este sector ofreciendo más posibilidades y soluciones de transporte público, seguridad y preferencias del segmento.

Esta nueva realidad abre la posibilidad de brindar otro tipo de herramientas para que la vida sea más completa, de mayor calidad, no solo en años. 

Uno de los desafíos más contundentes de la nueva longevidad es el cambio en la percepción de la vejez, no solo asociada a la pérdida de capacidades motoras, físicas o mentales, sino a un momento de esplendor, a una energía que desafía a todos y que encuentra, en los adultos mayores, diversas formas de expresión. Cada vez más personas mayores de 65 años hacen realidad sus sueños, viajan por el mundo, deciden aprender otro idioma o iniciar algún tipo de actividad que les asegure una mente ocupada, apasionada y dispuesta a seguir disfrutando de cada minuto de sus días. Esto ha llegado a los estereotipos que comienzan a brindar los medios masivos en la publicidad, presentando ahora un perfil de adulto mayor pleno, colmado de felicidad y dispuesto a vivir con todo.

Tendencia demográfica: cada vez más viven más

Las Naciones Unidas informaron, hace unos dos años, que uno de cada cien mayores tenían 75 años o más en 1950. En 2022, el 10% de la población mundial es mayor de 65 años y las proyecciones indican que, para 2050, esa cifra llegará al 16%.

En Argentina, la población de adultos mayores de 65 años suma alrededor de 7,6 millones de personas, una cifra que representa el 17% de la población total del país. Un estudio reciente de CEPAL indica que Argentina, Uruguay, Chile y Perú tienen la tasa de envejecimiento avanzado más alta de América Latina. 

Estos números indican, a las claras, que los adultos mayores son un segmento clave en el orden demográfico mundial. Lamentablemente, no todos pueden regodearse de la nueva longevidad. Como la otra cara de una misma moneda, los índices en materia de salud mental generan desconcierto. Un total de 50 millones de personas alrededor del mundo sufre de Alzheimer o algún tipo de demencia; en Argentina, este número llega a más de 500.000 personas, con una proyección de un millón y medio para el año 2050.

Excelencia en los cuidados

En línea con estas tendencias, y considerando la demanda del segmento, hace tiempo surgió en la zona de Nordelta un proyecto que pone el foco en la atención de excelencia. ABRAZIA Senior Care, como se lo conoce, es un centro de cuidados de excelencia para los adultos mayores. El desarrollador inmobiliario detrás del proyecto es Gustavo Lijtmaer, quien comenta que “vimos una tendencia demográfica pronunciada, lo que nos empujó a brindar una respuesta en materia de cuidado de adultos mayores”. ABRAZIA representa, además, una oportunidad de inversión en la que se ofrece adquirir una unidad y una cuotaparte de una operación de salud para la tercera edad. “Se trata de un edificio implantado en un lote de 5000 m2, de los cuales 3.500 serán de espacios verdes con circuitos aeróbicos”, declara su Director Ejecutivo, Samuel Senderovsky. Se trata de 152 habitaciones, con una superficie total de 14100 m2. Cada habitación tendrá una superficie de 30 m2 y 62 m2 complementarios para los servicios necesarios.

ABRAZIA entiende que la nueva longevidad necesita nuevos medios y vehículos que consoliden el concepto, por eso ofrecerá espacios complementarios con gimnasios de kinesiología y rehabilitación, consultorios, pileta de natación para rehabilitación, SUM, peluquería, espacio de culto, huerta, espacios para talleres e instalaciones de soporte. “Ya tiene aprobación municipal, y pre-factibilidad de organismos provinciales y nacionales·, asegura Senderovsky, que además de director ejecutivo es un profesional con 20 años de experiencia en el desarrollo y operación de este tipo de servicios.

“Nosotros creemos en ABRAZIA Senior Care”, dice Gustavo Lijtmaer, “porque creemos en brindar excelencia a los adultos mayores con un modelo nuevo, que no existe ni en el país ni en la zona de Nordelta. ABRAZIA Senior Care propone un cambio de paradigma. No es un geriátrico, no es un sanatorio y mucho menos una residencia de mayores: es un nuevo concepto, que busca darlo todo por aquellos que nos precedieron en el camino de la vida”.