NADIA PERINO (En primera persona)

Soy Nadia Perino. Tengo 32 años, estoy casada con Martin, un piloto aviador a quien admiro profundamente, juntos tenemos una hermosa hija de 6 años a la cual agradezco poder acompañar con disponibilidad de amor y presencia.

Me formé como consultora psicológica, aunque mi experiencia de vida es de lo que más me nutro para poder compartir. Es una historia muy triste, lo que sucede es que si no logro transformarla en algo positivo y que trascienda, no podría convivir con este dolor.

Vengo de una familia numerosa: 2 padres, hoy bastante mayores, 5 hermanos que son más grandes que yo y más de 20 sobrinos. Nací en Buenos Aires, en una zona humilde del oeste de esta provincia donde transcurrí mi infancia y adolescencia en el típico barrio y en épocas donde salir a jugar a la calle todavía era habitual.

Mis padres han conocido una y otra vez lo que es el sufrimiento y la falta de recursos, y así me han criado. Y cuando hablo de recursos no me refiero específicamente a lo material, hablo también de la afectividad, lo socio-emocional y la gestión psíquica de lo que significa enfrentar las miserias que como humanos dejan mucho que desear.

Con lo que se podía, con la educación que alcanzaba para avanzar y no caer en el intento y siendo la menor de los seis hermanos, encontré un hogar algo más sólido en cuanto a necesidades básicas cubiertas y la compañía de personas que cubrían algunas de las faltas de protección y cariño que inevitablemente sucedían.

Mi infancia casi no la recuerdo, no cuento siquiera con fotos que me lleven a sentir un poco de aquellas épocas. Mi adolescencia tuvo un color algo gris con muchas turbulencias que me exigieron trabajar mi fortaleza y perseverancia.

Cuando cumplí 21 años acababa de conocer a mí, ahora, esposo. Hice una gran fiesta de cumpleaños, me ocupé de todos los detalles. Este evento en particular significaba para mí el inicio de esa Libertad que te vengo contando. La sentía, la palpitaba y estaba lista.

Y así, creo, empezó todo. Estaba dispuesta a enfrentar y atravesar lo que venga. Y los logros y los golpes no se hicieron esperar.

Al poco tiempo ya estaba viviendo mi historia con Martín, llevamos ya más de 11 años juntos. Es muy linda y divertida la vida con él. Tenemos muchos proyectos juntos y a veces, claro, que con desacuerdos o desencuentros.

Considero un privilegio poder compartir la vida así, con un compañero para apoyarnos, admirarnos y alentarnos a crecer y no bajar los brazos. 

En 2015 nos casamos, pero hubo algo antes que marcó mi vida para siempre. Y ese, fue el primer gran cachetazo que recibí. 6 días antes de la boda, mi hermana Ely se suicidó.

Ella era para mí una persona de referencia, a quien observaba cuando buscaba respuestas, a quien admiraba en secreto, a quien amaba con tanta fuerza que dolía la distancia que nos separaba.

Unas pocas semanas antes de su muerte habíamos empezado de nuevo: a vincularnos, a aprender a amarnos, a escucharnos, a reconocernos en la mirada. Y se fue. Hoy sólo logro recordarla cerrando muy fuerte los ojos y escuchando, muy allá a lo lejos, el sonido de su voz. Con ternura, la recuerdo como una niña.

La vida se me llenó de preguntas que se acumularon durante años mientras lograba procesar lo que había sucedido, lo que nos estaba pasando. A medida que avanzaba, confiando y en compañía, iban apareciendo respuestas. Paulina, mi hija, fue una de ellas. Vos, sos otra de ellas. Y yo, estoy aprendiendo a serlo también a medida que reparo mis heridas y puedo volver a verme. 

En 2019 descubrimos, junto con Martín, que había otra respuesta, que nos unía a la comunidad, a la humanidad y a hacer de este mundo, uno mejor. Emprendimos nuestro proyecto de vida con impacto social, transmitiendo el mensaje e involucrándonos cada vez más para lograr una transformación cultural donde la prevención del suicidio fue uno de los iniciadores del proyecto: promover el buen vivir y la buena salud es la base de nuestra labor.

En 2021 nació Humanitarismo Comunidad, una asociación civil con más de 60 miembros, a quienes nos une este amor hacia la vida y hacia la humanidad. Trabajamos para mejorar la calidad de vida de todos, y para eso ofrecemos educación y herramientas que colaboren a que las personas seamos capaces de encontrar la estabilidad socioemocional como base para el desarrollo personal.

En enero de 2023 el golpe más duro me tomó desprevenida, ingenua. Aunque hubo cientos de alarmas, nadie pudo evitar que otra de mis hermanas se suicidara. Esta vez, fue Silvia. Una terrible noticia, y aún más terrible dolor.

Me costó mucho aceptar la realidad de lo que pasó, de lo que pasa. Me duele mucho saber que hubo vidas con tanto dolor. Tanto, que no pudieron soportarlo. Me entristece saber que aún sigue habiendo personas que no están disfrutando de su vida, que viven sufriendo y que tal vez no tengan en quién apoyarse, en quien confiar. Que como sociedad, como comunidad, no estemos preparados para la práctica innata que tenemos de ser humanos, estar para el otro, acompañar, ver, decir, amar.

Hoy convivo con esto, y aunque sé que tengo la oportunidad de trabajarlo en espacios terapéuticos, me pregunto: ¿qué estamos haciendo como Humanidad? De poco sirve que cada uno se resguarde en su individualismo. A la luz de todos están los acontecimientos. Que nos pasan, que nos atraviesan y nos impactan sin discriminación. Estamos en el mismo barco.

Hoy proyectando también un espacio para hablar, compartir y reflexionar sobre todo esto (Laboratorio de Vida Humana) y que cada quien tome las riendas y las vire para donde le resuene. Necesitamos accionar, ser y sobre todo animarnos a estar acá, verdaderamente presentes, con cuerpo y alma. No hay mucho para esperar, y muchos ya no pueden esperar. 

Te invito a tomar un café y a conversar. No hace falta mirar tan lejos al horizonte para proyectar. Miremos a los ojos de quienes están a nuestro alrededor y sabremos encontrar el camino que se nos refleja con claridad, y tal vez, sólo tal vez, encontremos algunas respuestas.

Edición: Alfonsina Carissimo

CONTACTO: 

Nadia Perino 

Ig: @nadia_perino 

Teléfono: 11 3679-7781 

Email: nadiaperinodf@gmail.com 

Alianzas de trabajo con Fundación Nordelta para aunar esfuerzos.

Junto con la Fundación Nordelta estamos elaborando propuestas de trabajo y

capacitación que llegarán a vecinos y ONGs de la zona como Judaica Norte, Fund.

Oficios, Fund. Construyendo, Manitos Solidarias, Tigrecitos del Delta, Rosas del Plata,

Acobijarnos, Hogar San José, Fund. Potrero, entre otras.

Previo a la segunda edición del Programa de Capacitación Comunitaria:

“POTENCIEMOS NUESTRA COMUNIDAD”; daremos talleres vivenciales introductorios.

Podrán anotarse al encuentro presencial en Nordelta para trabajar juntos sobre la

importancia de conocernos para poder conectar, acompañar y ayudar a otros.

Para acceder sólo tienen que anotarse, tendrá cupos limitados. Este proyecto está

destinado a grupos de trabajo, equipos o personas comprometidas en ONGS o

Empresas que necesiten adquirir o perfeccionar recursos y herramientas para el

acompañamiento, la ayuda o la contención en el día a día de sus proyectos o

trabajos.

“La unión hace la fuerza”: Esta frase repetida por siglos nos incentiva a la acción

y la expansión. En este camino de búsqueda de una comunidad que encuentre su

potencial, su bienestar; el trabajo en conjunto es necesario.

Vení a compartir con otras personas que también tienen algo en común a vos:

creer en que un mundo mejor es posible. ¡Nos unimos para hacerlo realidad!

Asociación Civil Humanitarismo Comunidad

@humanitarismocomunidad

Tel: +549 11 3679 7781

Email: humanitarismocomunidad@gmail.com

Para donar – cbu: 0170316820000032513396