Arte con las manos

Un profesional que traspasa la barrera de la medicina estética, que va más allá de lo ya creado, y con más de 250 mil seguidores en Instagram, el Dr. Puga nos cuenta sobre sus inicios, su boom en las redes sociales, sus capacitaciones, sus métodos de trabajo en sus consultorios de Belgrano y Nordelta, y cómo logró y logra tanta confianza con sus pacientes.

Empecemos por el principio… Viniste desde Ecuador a estudiar a la Argentina, ¿cómo fue la decisión de venir acá y luego quedarte?

Ya tengo 11 años viviendo en Argentina. Vine acá a hacer mi especialidad, que es la cirugía plástica, y cuando terminé de realizar la carrera, realmente decidí quedarme acá en el país porque me enamoré de su cultura, del estilo de vida, lo que le podía ofrecer a mi familia, que ahora ya está conformada por una bebe de un año y medio, Soledad, y mi esposa. 

En su momento en mi país no se podía hacer ninguna especialidad, sólo te recibías como médico. A Argentina nunca había venido, y me llamaba la atención. Sabía que tenía prestigio, y que la estética era algo muy importante. Se relacionaba mucho con mi carrera y a lo que quería llegar en un futuro. 

¿Cómo comenzó tu gusto por la medicina estética? 

La realidad es que desde muy chiquito, incluso desde que estaba en la escuela, tal vez 6/7 años, ya me gustaba mucho la estética. Veía un cuadro, una escultura, y la miraba, sus líneas, su rostro. Me llamaba mucho la atención la belleza, siempre fui muy detallista con todo, al dibujar, al pintar. 

¿Y vos cómo definís la belleza?

La belleza es algo muy subjetivo… Baso mi trabajo en ciertas normas y ciertos criterios. No busco los excesos; trato de conservar siempre la naturalidad y la estética principalmente. Generar armonía en todo mi trabajo, ya sea en cirugías o en procedimientos estéticos. 

Los procedimientos estéticos han ocupado un puesto muy importante en el mercado local, donde es muy común hacerte un relleno de labios, ponerte un poco de toxina botulínica (botox). Las personas se cuidan con mayor anticipación, antes esperaban a cumplir 40/50 años para pensar recién a aplicarse un inyectable. Actualmente se utilizan todos estos procedimientos de forma preventiva. No quiere decir que en la paciente de 20 o 30 años voy a hacer lo mismo que en una de 40 o 50. Cada paciente requiere cosas distintas, y son etapas distintas de la vida. 

¿Por qué crees que eso cambió? 

Estamos todos muy expuestos en las redes sociales. Al paciente le gusta verse bien, así como le gusta peinarse, o maquillarse, le gusta tener su nariz un poco más definida, sus labios más marcados o con mayor volúmen. Lo veo como algo complementario y positivo. 

Supongo que los pacientes vienen con miedos y dudas al estar saliendo de su zona de confort, ¿cómo tratas con eso?

Tratar los miedos es lo primero que tengo que hacer. Ganarme la confianza del paciente, escuchándolo, analizando su rostro, evaluando, explicando por qué voy a hacer algo y por qué no voy a hacer otra cosa. Creo que lo mejor es ser sincero con los pacientes, es algo que me caracteriza; a veces vienen y me piden algo y les digo “no hace falta”. 

Jugamos un rol de psicólogo con los pacientes, porque los que vienen son para mejorar, para sentirse mejor, entonces nuestro papel no es sólo como cirujano o médico estético, sino que queremos llegar a la persona, a su autoestima, hacer que la persona se sienta mejor consigo misma. Eso es fundamental. 

Para mi no hay nada más lindo que cuando yo termino un resultado, el paciente se siente, se levante y diga “¡Me encanta!”. Eso es para mi fundamental. 

Siempre pueden haber complicaciones, pero eso depende mucho del profesional que va a realizar el procedimiento. En mi caso, cuento con una experiencia muy amplia en los inyectables/fillers, teniendo casi más de 20.000 casos; eso me ha dado la posibilidad de generar capacitaciones a colegas. Hoy me enfoco mucho en la formación a médicos. 

Y hablando justamente de ese rol… ¿Cuál es la diferencia entre cirugía estética y medicina estética?

En mi caso yo soy cirujano plástico, es una especialidad que dura aproximadamente 4-5 años donde te capacitas para realizar procedimientos quirúrgicos, es decir, cirugías que pueden ser de tipo reparadoras como tumores de piel, malformaciones congénitas, traumatismos, quemaduras, cicatrices, entre otras.

Y la cirugía plástica estética involucra generar cambios o modificaciones quirúrgicas en pacientes que no presentan patologías previas, como por el ejemplo, el aumento mamario con implantes, rinoplastía estética, flacidez abdominal o grasa localizada mediante liposucción…

La medicina estética es una rama de la medicina que busca el bienestar y mejoría estética de los pacientes mediante procedimientos no invasivos, como la toxina botulínica, rellenos faciales, aparatología externa, entre otros.

Y con respecto a las capacitaciones, ¿cómo son?
Las realizo de forma presencial, personal, donde el médico se inscribe por nuestra página web o instagram y se realizan en nuestro consultorio. Tratamos aproximadamente 15 pacientes ese día, y el profesional ve todos los procedimientos inyectables. Son capacitaciones de 2 días con un límite de dos médicos. La mejor forma de transmitir es con un grupo muy reducido, para que puedan despejar sus dudas, estar cercanos al paciente, y realmente puedan ver todos los procedimientos. Y también llevamos a cabo una práctica el segundo día. El médico trae un paciente, y realiza todos los procedimientos que él considera necesarios reforzar o aprender más. 

Y viajas también, ¿no? 

Sí, realizo cursos a nivel nacional e internacional. Voy a ciertos países a dar charlas acerca de los procedimientos más solicitados, rinomodelación, y aumento de labios. Capacito colegas de distintos países, Chile, Brasil, Argentina, sobre las técnicas que yo realizo en mi consultorio. Son técnicas propias que las fui creando y definiendo con ciertos criterios y parámetros, que considero necesarios para hacer un procedimiento seguro, con resultados satisfactorios y duraderos. 

¿Cómo llamas a tu técnica?

Actualmente, englobo todos mis tratamientos en un método, que lo llamo: PAM: PUGA AESTHETIC METHOD.

Trato de hacer y manejar todas las cosas que hago en el consultorio bajo este método. Y creo que cuando doy un curso, no me quedo con absolutamente nada. Me lo dicen mucho los colegas que vienen, que no han sentido nunca alguien que transmita tanto su conocimiento… y se van tan contentos que yo después veo sus resultados en las redes y me encanta cómo ha cambiado su forma de inyectar y presentar. 

¿Qué importancia le das a presentar?

Hoy en redes sociales el resultado que tu muestras, tiene que ser un resultado impecable; visto desde una mirada muy estética, limpia y prolija. De esa forma el que está del otro lado puede decir realmente, “me gusta esto”, “qué lindo lo que el doctor está mostrando, me interesa, me lo quiero hacer”. 

Me encargo mucho de las redes sociales. Son algo fundamental, y lo que me ha permitido a mí estar en el lugar donde estoy. 

Recuerdo cuando empecé, tenía un paciente sólo y le dedicaba todo el tiempo necesario a las redes sociales. Hacía preguntas, respuestas, mostraba fotos, videos, pero siempre traté de estar activo y mostrar al que está del otro lado. Poder despejar dudas, generar un clima más íntimo con la persona o con los seguidores. 

¿Cuándo fue el boom en tus redes sociales?

El 2020, el año de la pandemia. Tenía muchísimo trabajo acumulado que no había podido compartir. Fueron meses que todos estuvimos en casa, con el celular. Empecé a compartir ese trabajo, no paré de compartir en redes. Me ocupaba de al menos dos veces a la semana a hacer preguntas y respuestas. También hice muchos videos en vivo, y eso generó otro clima, el de estar generando un movimiento e interacción en las redes sociales. Y no paré. Aparte, empecé a hacer congresos, todos virtuales, y mostraba lo que hablábamos en los congresos, ya sea quirúrgicos o inyectables. Interactué mucho. Al momento que volvimos a trabajar en el consultorio no paré de trabajar. Atendíamos de 25 a 30 pacientes por día. 

¿Por qué crees que los pacientes te eligen a vos?

El trato es fundamental. Entrás a mi perfil y vas a ver todo muy detallado, no oculto nada. Explico, doy consejos, muestro algunos problemas, pero que tienen alguna solución, y eso genera que la otra persona tenga cierta seguridad al momento de venir. Mi estilo es generar confianza, mostrar mi trabajo, definirme por él. Y trato de mantenerme por detrás, para no mezclar con mi familia y amigos. 

Amo mi trabajo, es lindo venir al consultorio, charlar con los pacientes. Se sorprenden de que recuerdo tanto los pacientes, por ejemplo, cuando veo un paciente que no veo hace 2 años le pregunto por su vida, su trabajo, si sigue haciendo lo que estaba haciendo. Son cositas que me caracterizan que generan una empatía con ciertos pacientes “cómo me recuerda”. Me parece que es lo más importante para generar un vínculo con alguien. 

¿Y dónde se pueden atender con vos?

Tenemos 2 consultorios. Uno en Belgrano en la zona del barrio chino y uno nuevo en la zona de Nordelta. Lo abrimos en febrero; yo vivo en Nordelta y estar a 2 minutos de casa es algo maravilloso, más cuando uno tiene una familia que recién está creciendo, y me permite compartir un poco más con ellos. Además es una zona hermosa. Tengo muchos pacientes de esta zona, que iban a Belgrano, y que les costaba ir a capital, así que es un mimo para esos pacientes también.

¿Y qué tratamientos se pueden realizar?

En mi consultorio contamos con un equipo médico grande: estoy yo, mi dermatóloga y mi ginecóloga que se dedica a la parte estética. Trabajamos en conjunto, días distintos, para ofrecerle al paciente un bienestar.
Los tratamiento que más hago son el relleno de labios (10 a 15 por día), modelado de nariz con ácido hialurónico, y un tratamiento que yo le puse el nombre: Tratamiento Integral del Rostro; consiste en trabajar el rostro completo del paciente para poder generar un resultado más armónico. El que más recomiendo es el TIR, porque no tengo límites en el sentido que puedo trabajar más libremente. El paciente escucha mi opinión, mi criterio y yo le recomiendo qué es lo mejor para su rostro. 

¿A dónde crees que se dirige la medicina estética?

Hacia cambios más naturales. Estamos invadidos de ciertas tendencias que son pasajeras. En un momento aparecieron los labios con mucho volúmen y ya están desapareciendo, porque no son favorables para la salud del paciente, y es algo que me enfoco mucho en mi consultorio. Priorizo la salud antes que el objetivo que quiera llegar el paciente. No todos pueden lograr los mismos resultados. Cada tratamiento es individualizado, no se busca lo mismo, porque cada paciente es diferente. Yo tengo una forma particular de trabajar y de modelar. 

Cuando acude un paciente con un relleno previo, disolvemos ese producto y empezamos de cero con la técnica que yo propongo. Es como trabajar sobre un lienzo que ya está pintado; no vas a lograr el mismo resultado. Yo necesito trabajar con un lienzo blanco; es la mejor forma que tengo para generar y crear el arte que estoy buscando. Siempre me baso en la armonía. 

Nota y Fotografías: Cami Hess

CONTACTO

Dr. Miguel Puga

IG @drmiguelpuga