UN BARCO SÍMBOLO DE INNOVACIÓN Y SUSTENTABILIDAD

Su nombre original fue Báltico. El barco fue botado en 1941, y lo diseñó su primer dueño, un ingeniero alemán, de apellido Baader. El casco es totalmente de madera. Desembarcará en el Lago Central de Nordelta como parte de un proyecto experimental de trabajo colaborativo y centrado en la innovación en el que trabajarán AVN, Nordelta SA, la Universidad de San Andrés, el colegio ORT, la empresa Naval Electric y el restaurante Manso.

El Báltico será el primer barco de madera en transformarse en propulsión eléctrica. Historia e innovación, valores tradicionales y disrupción; justo el modelo de desarrollo de la Ciudad. 

Una suma de esfuerzos

Naval Electric diseñará el motor y las baterías que reemplazarán el motor de combustión. La Universidad de San Andrés pondrá su laboratorio de inteligencia artificial y robótica para empezar a trabajar en sistemas de conducción náutica autónoma. ORT acompañará en las pruebas y mediciones. Manso trabajará en el interiorismo y la puesta a punto final. 

La sustentabilidad en el transporte, a través de la navegación con motores eléctricos, es otro eje importante en este proyecto cuya línea conductora es partir de una embarcación botada en 1941 para llegar al cuidado del medio ambiente y la última tecnología. El Báltico estará amarrado en el Centro Cívico, frente al restaurante Manso, mientras avanza su modernización. 

El próximo año ya se lo verá navegar por el lago, marcando un camino que incluye desde la preocupación por el medioambiente a la búsqueda de la innovación y la excelencia, valores claves de nuestra Ciudad.

Por Justo Morao