UNIENDO PUNTOS

En Gallaretas estamos llegando a un fin de año que nos encuentra felices. Sentimos que hemos cambiado, que hemos crecido, que hemos llevado aún más allá la calidad de forma y contenido que siempre caracterizó a nuestra Revista.

Por eso nos pareció una muy buena idea, antes de avanzar hacia una nueva etapa, hacer un recorrido por los últimos 12 meses. Unir los puntos, como dijo Jobs, para luego seguir confiando en que se van a seguir encontrando en el futuro.

Por nuestra páginas pasaron decenas de empresarios, artistas, emprendedores, referentes de la comunidad. Pero como sería imposible repasar todos los artículos, decidimos recorrer nuestras notas de tapa, las cuales, en definitiva, fueron la carta de presentación de cada número, lo primero que viste cuando te acercaste a un punto de distribución para llevarte tu ejemplar de Revista Gallaretas. 

BUSCANDO TU PRÓXIMO HOGAR

El 2021 lo terminamos hablando con Rosa La Regina, dueña y fundadora de La Regina Real Estate, una empresa de excelencia tanto en la actividad inmobiliaria como en su filosofía de negocio.

“Me gusta mucho la frase “Somos equipo, somos familia”, nos contaba Rosa. “Este es nuestro lugar de trabajo, pero tanto por la relación que tenemos entre nosotras como por el hecho de que contamos con nuestras propias familias, queremos que nuestros clientes sepan que trabajamos para la familia. El hecho de tener casas amplias permite ofrecer hogares con varios ambientes, donde los chicos pueden crecer. Somos muy conscientes de que muchos de nuestros clientes están en la búsqueda de su próximo hogar”.

La Regina Real Estate trabaja con un amplia cartera de propiedades en CABA y Zona Norte, pero lo que más la caracteriza son las de alta categoría en la zona de Nordelta. “Son tope de gama, lo que no significa que no podamos brindar un servicio a gente que está buscando mudarse a casas más chicas, departamentos o alquilar. Asumimos el mismo compromiso con todos nuestros clientes, no diferenciamos el trato en virtud del presupuesto”.

Rosa La Regina nos dejó también algunos consejos a la hora de elegir casas: “Mi sugerencia siempre es tener claro nuestro presupuesto y apuntar a lo máximo en calidad. Ante dos casas parecidas, a veces tenemos dos precios dispares y es importante saber por qué. Una casa te va a acompañar años y debe darte una estructura sólida, más allá de cómo esté decorado. Muchos clientes visitan las propiedades con arquitectos que saben qué preguntar para conocer más sobre la construcción. Por otro lado, es muy importante prestar atención a nuestra intuición. Cuando yo era clienta y entré a la casa que hoy es mi hogar desde hace 11 años dije: “es esta”. Es difícil transmitir esa emoción a nuestros clientes, pero siempre les digo que es importante escuchar a la voz interior que nos indica por dónde ir”. 

PELUQUEROS DE PROFESIÓN Y DE FAMILIA

Comenzamos el año conociendo a los hermanos Martín y Oscar Carrizo, tercera generación de peluqueros, quienes decidieron tomar esa preciosa herencia y transformarla en un emprendimiento exitoso.

“Mi abuelo paterno era peluquero. Cortaba el cabello a hombres en su casa y mi papá empezó a ayudarlo desde chico. Más adelante, se capacitó para ser peluquero unisex y abrió su primer local en zona oeste. De mi papá, no solo heredamos esta carrera, sino el deseo de capacitarnos y de ser respetuosos y amables con los clientes que nos eligen”, nos contaba Oscar.

Y Martín, “el más soñador de los dos”, en palabras de su hermano, nos decía sobre la profesión: “Es arte, pero también hay mucho estudio detrás, adquirimos un conocimiento muy profundo que nos llevó a apasionarnos aún más. Además, tanto en el desarrollo empresarial como en la parte artística, es importante involucrarse y meter mano para que el proyecto pueda crecer”.

Por supuesto, el proyecto del que estaban hablando incluía su primer y renombrado local de Hair Carrizo en Nordelta.

“Hace 12 años, yo visité esta zona por recomendación de un cliente y ni bien la conocí le dije a él: ‘este es el lugar para hacer cosas buenas, copadas’. ”, nos contaba Oscar sobre su primer desembarco en Nordelta. 

“Apuntamos a tener más aperturas de locales en diferentes etapas”, agregaba Martín, “eso nos entusiasma mucho porque evidentemente estamos haciendo bien las cosas, hay personas a las que les gusta nuestro producto”.

Actualmente, ya abrieron nuevos locales en Pilar y Puertos. Y el producto de Hair Carrizo va más allá del corte y cuidado del cabello.

“Somos expertos en cabellos, pero además hay un servicio sincronizado en cuanto a la atención”, decía Martín. “Nos preocupamos mucho de que estés atendido y cómodo. Nuestra meta es brindarte una gran experiencia”.

Y Oscar completaba el concepto: “Nuestros clientes se llevan lo que vienen a buscar y un poco más. Siempre les ofrecemos y diagnosticamos lo que se podrían hacer, cuál es la tendencia, qué les quedaría bien. Pero, como dice Martín, sobre todo, priorizamos una buena atención. Damos todo para que sea una experiencia relajada, amena. A nuestro equipo les pedimos que den lo mejor ellos, que se acuerden de cuando reciben a sus amigos en su casa y quieren darles todo para que se sientan cómodos”.

LAS VACAS, MÁS QUE FELICES…

…porque en Marzo conocimos a Roberto Cantoli y Gastón Luque, amigos, socios y creadores de “Felices las vacas”, una empresa productora de alimentos veganos que refleja una visión y una forma de vida, anclada en la idea de generar un impacto positivo: 

Roberto nos contaba: “Nosotros queríamos ser veganos pero no podíamos llevar adelante la misma vida que antes. Acceder a variedad de alimentos libres de ingredientes de origen animal en el día a día, era muy difícil. Por eso, como sentíamos ese faltante, pensamos que quizá mucha gente también”. 

Y así fue como, en 2016, nació “Felices las vacas” y comenzaron a elaborar productos 100% libres de ingredientes de origen animal. Desde entonces, la compañía que ya tiene más de 60 productos distintos, no paró de crecer.

“Iniciamos en una fábrica en Villa Adelina, y hace más de un año nos mudamos a una nueva fábrica en Pacheco que construimos desde cero”, explicaba Roberto. “En los últimos meses explotamos en los supermercados y tenemos distribución para todo el país. A mediados del 2019, abrimos nuestro primer centro de distribución fuera de Buenos Aires, en Córdoba. Hacemos venta directa a las casas en Córdoba, Rosario, Buenos Aires y Mar del Plata. En menos de 48 hs, hacés el pedido por la página y lo tenés en tu casa, en Buenos Aires en 24 hs”.

El surgimiento de la empresa de Gastón y Roberto coincide con un cambio de paradigma que viene gestándose desde hace ya varios años. 

“Antes, cuando una persona decía que era vegana o vegetariana, no solo no se conocía mucho la diferencia entre los términos, sino que además automáticamente se volvía la persona rara, hippie o que tenía un problema con el mundo”, explica Roberto. “Con Gastón, esa nunca fue nuestra visión, antes de fundar la empresa éramos veganos y recién después nos abocamos a esto, no veníamos del rubro. Lo que buscamos fue brindar una oferta que fuera igual de rica e igual de económica para las personas”. 

Conocer el camino al éxito de estos dos amigos y emprendedores fue una experiencia que nos enriqueció e inspiró.

“Para nosotros no es un trabajo, es hermoso lo que nos pasa, nos levantamos y vivimos de lo que nos gusta, nos encanta fabricar, innovar, hacer algo que no haya y contagiar a otras empresas a que se sumen a este camino”.

TODO A LA PARRILLA

Tres amigos de Bariloche que se conocen desde los 15 años, Francisco, Rodrigo y Gustavo,  crearon una propuesta gastronómica centrada en un símbolo del paladar argentino: la parrilla. 

“Iniciamos Hierro como una especie de aventura para lograr lo que muchos nos proponemos y no siempre tenemos la suerte de cumplir: tener un proyecto con amigos de toda la vida. La diferencia es que, en este caso, entendíamos que el proyecto debía tomarse con profesionalismo y responsabilidad, con conceptos y fundamentos claros, pero además, con pasión, una marcada tendencia a la calidad y con vocación de servicio, que es donde nos formamos nosotros como profesionales y personas”, explicaba Gustavo.

Comenzaron en el mercado de San Telmo, y pronto el éxito de la propuesta los llevó a buscar nuevos horizontes. Así llegaron a nuestra Nordelta, donde se sumó Diego, hermano de Gustavo.

“Enseguida nos entusiasmamos”, nos contaba Francisco, “y, si bien estábamos en plena pandemia, sentíamos que era el momento. En esta zona, creamos una propuesta distinta a la de San Telmo, donde tenés comida al paso con mesas compartidas. En Nordelta, mantenemos la calidad del producto, pero armamos un local con otro tipo de decoración y sumamos coctelería de autor”.

Hierro Nordelta ya es un lugar de referencia, con carnes seleccionadas y tratadas especialmente, con toques innovadores, excelente atención y un concepto que engloba y explica toda la experiencia.

“El concepto nace de lo que nos gustaba vivir como experiencia gastronómica y que no siempre encontrábamos”, comentaba Gustavo. “Queríamos conservar lo que nos caracteriza en la gastronomía argentina, que de hecho es excelente, pero aportar algunos toques particulares, sumarle a nuestros productos el carácter de quienes estamos armando este proyecto: que la estética te hablara y te contara lo que nos gusta ofrecer, que fuera algo moderno y más variado, sin dejar de lado los sabores de toda la vida”

“Yo creo que es la experiencia completa”, agregaba Francisco, “que básicamente es lo que buscan las personas cuando van a comer afuera, si no, se quedarían en su casa. Uno quiere estar bien atendido, en un lindo ambiente y que haya sabores que no conseguís en tu hogar”.

“Todos los platos que acompañan a nuestra estrella, la carne, hacen que seamos una opción para todos, que nuestros tragos de autor inviten a pasar grandes momentos y lo acompañamos con un ambiente distendido. Resumiendo, Hierro busca ser una experiencia que el comensal disfrute a través de todos sus sentidos”, completaba Gustavo.

La original (y deliciosa) propuesta de Hierro siguió creciendo durante el año: abrieron con todo éxito un nuevo local en Palermo, y ya anunciaron locales en el exterior del país.

CONVIVIR CON LA NATURALEZA

Promediando el año, visitamos un pequeño paraíso dentro de nuestro paraíso habitual, como lo es Tigre en general y Nordelta en particular. Carlos Bendrich, dueño de Big Trees & Gardening, una empresa dedicada a proyectar, dirigir y ejecutar obras de jardinería, nos presentó su nuevo y ambicioso proyecto: Chill Out Remeros.

“Big Trees comenzó en 2010 a desarrollar obras de jardinería en gran escala con gran éxito, considerando que al día de hoy llevamos más de mil obras ejecutadas. Este arte me aportó mucho y me enriqueció en lo personal. Chill Out Remeros es la forma de devolver a la jardinería parte de lo recibido. Está concebido desde el servicio y no tanto desde lo comercial”.

Chill Out Remeros propone cursos y capacitaciones en arboricultura, huerta orgánica, iluminación de parques, mariposario, jardinería, diseño de espacios verdes, entre otros temas. A sus visitantes, les ofrece una importante variedad de especies forestales, arbustivas o herbáceas, nativas y exóticas, y, por supuesto, la posibilidad de disfrutar de un restaurante único.

“La idea inicial era la de contar con una propuesta gastronómica básica, cafetería con ricas tortas, alguna minuta para el mediodía y buena música para acompañar una lectura o un  break laboral de los paisajistas, arquitectos o clientes que nos visitaran”, nos explicaba Carlos.

“Chill Out Remeros abrió sus puertas hace muy poco tiempo, sin embargo en ese breve lapso, la energía y dedicación que le ponen las chicas que se ocupan del espacio y la amplia concurrencia convocada por la experiencia de comer rodeados de tan contundente naturaleza llevaron a transformar nuestra idea original, en un restó con una amplia propuesta.

La energía que converge en Chill Out Remeros convoca a personas que cultivan prácticas afines, como arte, yoga, cerámica, cuencos tibetanos, fotografía, y meditaciones guiadas. Pero Carlos, y sus hermanos Ezequiel y Romina, con quienes comparte el proyecto, tienen más planes para el futuro.

“A poco de abrir el vivero, vino una mamá y me preguntó qué podría hacer en el parque para su hija que es invidente. Me di cuenta que con más de mil obras de jardinería desarrolladas nunca había pensado ni ejecutado una obra para personas con estas condiciones e inmediatamente surgió el compromiso de abocarme a esta tarea. 

También estoy avanzando en mi conocimiento sobre el espectro autista y en breve tiempo vamos a habilitar una franja horaria para que Chill Out Remeros sea visitado exclusivamente por familias con niños en esta condición, estando atento a los estímulos que los conecten para trabajar con ellos en el vivero y replicar condiciones similares en sus parques. Me siento muy agradecido y entusiasmado con la posibilidad de hacer desde la agronomía todo lo posible para mejorar la calidad de vida y convivencia de estas personas con la naturaleza”.

TIEMPOS DE CAMBIO

Cuando conocimos a Pancho Piñero Pacheco pensábamos que sólo íbamos a hablar de su exitosa empresa Vegan Nature, y sus marcas: Casa Vegana, Plant Based Grill, Love & Co y The Plant Based Box, y de la Asociación Argentina de Productores de Alimentos a Base de Plantas, entidad que preside. Pero terminamos hablando de amor, de conciencia y de cambiar el mundo. Claro… enseguida nos dimos cuenta de que todo estaba ligado entre sí.

“Cocinar es uno de los actos de amor más cotidianos”, nos decía María, compañera de Pancho en los negocios y en la vida,“ es tan cotidiano que no te das cuenta hasta que te volvés más consciente sobre eso”.

“Y todo cambia cuando lo hacés consciente”, completaba Pancho. “Si preparás un plato con consciencia y amor, va a salir rico, va a salir bien, va a salir lindo. ¡Es casi un milagro!”.

Desde su creación, Vegan Nature no paró de crecer y su premisa se ha ido afirmando y potenciando a cada paso.

“La misión de Vegan Nature es cambiar el mundo. Obviamente, hablamos de cambiar nuestro mundo, lo que nos rodea, en relación al alcance que tenemos. Por eso queremos tener el mayor alcance posible Nuestra principal herramienta de cambio son nuestros productos, porque creemos profundamente que el mundo se puede cambiar desde la cocina, desde lo que proponemos en términos de alimentación. Y nuestra propuesta no se queda sólo en las propiedades organolépticas del producto, es decir, su sabor, su color, su estructura, sino que también va en lo que transmite ese producto”. 

Para Pancho, como para cada vez más personas a lo largo de todo el mundo, el cuidado del medio ambiente y el futuro del planeta están íntimamente ligados a la alimentación basada en plantas. 

“Creo que comprender que somos un actor más en el complejo y delicado equilibrio de nuestro planeta es el futuro de la humanidad, me parece que el cambio evolutivo va en esa dirección”, afirmaba Pancho.

“Y en términos medioambientales, si querés cambiar algo, empezá por cambiar tus hábitos de alimentación. Uno vota cada dos años, pero cuando elegís qué comer, votás cuatro veces por día. En esa elección está el futuro del planeta, de verdad, esa es la importancia que tiene.  

En cuanto a la salud, yo creo que, así como buscás respirar aire más puro, también querés comer lo más sano posible.

Simplemente tratá de estar atento y consciente a tu presente y a tu cuerpo, y esa sola conciencia te va a llevar a alimentarte mejor, a transformar de a poco tus hábitos”. 

CHE POSSA DURARE

Con la primavera al alcance de la mano, nuestra Revista floreció con un relato que nos sorprendió y conmovió a todos. Era la historia de Nazareno Enei, que llegó con su esposa e hijas a la Argentina en 1927 y se estableció en Tigre, dando inicio a una epopeya de sueños, trabajo y sacrificio que hoy sigue viva en el almacén Don Nazareno, en la Avenida Italia. Sus nietos, Silvia y Remo, nos llevaron por un viaje a través de una historia muy argentina.

“Don Nazareno era agricultor, y, en cuanto llegan, buscan tierras para cultivar”, nos contaba Silvia. “Alquilan un terreno en una zona de quintas, antes de la curva de la ruta 27, donde hoy está Bahía Grande. Era un lugar inhóspito. Ahí tuvieron su primer rancho, y emprendieron el trabajo arduo que implicaba hacer las primeras siembras en una zona baja, de bañados, y con las crecidas que arrasaban todo”.

“No fue nada fácil para ellos, pero tengo el recuerdo del nonno Nazareno golpeando la tierra con el pie y diciendo: ¡Bendita tierra!”, completa Remo.

A mediados de los ‘40,  Nazareno y María alquilan unas 5 hectáreas de tierras cultivables en Benavídez, divididos por una calle de tierra que más tarde se convertiría en la actual Avenida Italia. Allí la familia crece y se afirma en el negocio, mientras Silvia y Remo disfrutan sus infancias.

“Veníamos todos los fines de semana. Hacíamos nuestras quintitas, tirábamos semillas de maíz y veíamos cómo nacían las plantas”, nos contaba Silvia. 

 “Tengo la imagen de ver a mi tío Nito y a Gabriel, un hombre que siempre trabajó con él, sembrando acá enfrente. Terminaban y se persignaban, agradeciendo lo sembrado y deseando una buena cosecha”, comentaba por su parte Remo.

“Las vacaciones de Remo eran venir acá a jugar pero también a aprender todo el trabajo que ellos hacían”, completaba Silvia. “Por eso sabe mucho de esto. Nacimos en esto, nos criamos en esto, es la vivencia que tenemos, de haberla pasado bien, de compartir en familia, de esas comidas con el Nonno y la Nonna, buenos recuerdos a pesar del trabajo duro y los momentos difíciles”.

El negocio familiar continuó creciendo y evolucionando hasta coronarse en lo que hoy es el Mercado Don Nazareno.

“Siempre me imaginé el negocio”, dice Remo. “Me ayudaron un montón de amigos. Arrancamos a armarlo en 2015 y nos llevó un par de años terminarlo. Y se siente el esfuerzo y el trabajo, mucha gente lo dice cuando entra. Yo quería transmitir eso, porque mi abuelo y mi papá se mataron laburando, y es una manera de homenajearlos”.

Che possa durare, que pueda durar, decía la María, la esposa de Don Nazareno Enei cuando alguien lograba algo bueno, como expresión de deseo de continuidad y cuidado de dicho logro. Y así fue. Basta con visitar y disfrutar el Almacén Don Nazareno.

LA IMPORTANCIA DE PERTENECER 

Trece años atrás, Victor Biedma y su socio y amigo Miguel Cánovas iniciaron el negocio que soñaban, y hoy RE/MAX Bahía es una empresa destacada en Nordelta. 

“Decidimos que haríamos un negocio siempre y cuando nos divirtiéramos”, nos confiaba Víctor. “Y esto es algo que lo hacemos a rajatabla: trabajamos con las personas que nos hacen sentir bien, con buena gente, transparente y honesta. Los valores de la compañía no se negocian. Buscamos gente que sea emprendedora, divertida y con ganas de ganar dinero. Ponemos por delante la capacitación constante y continua, creemos en el crecimiento de todos y cada uno de los integrantes de nuestro equipo”. 

El propósito principal de RE/MAX Bahía es desarrollar personas, y Víctor nos confió algunos de sus secretos:

“La administración del tiempo es algo que no se enseña en las Escuelas de Negocios, y para un emprendedor autónomo es de suma importancia. Debemos saber presupuestar y planificar nuestro tiempo. La planificación de nuestro negocio es la brújula que nos llevará al buen resultado.

Y este es un punto fundamental del plan de negocio: objetivo y metas. El objetivo es incrementar nuestra rentabilidad año tras año, y las metas son personales. 

Claro que otra característica de las metas es que tienen que ser cuantificables y deben tener un vencimiento. Si no podemos medir lo que hacemos, no podemos saber si estamos creciendo o decreciendo, si nos estamos acercando o alejando de la meta planteada”.

La capacitación permanente es un aspecto fundamental para Víctor, y así lo refleja en RE/MAX Bahía.

“La empresa es una escuelita genial, cualquier persona que tenga las competencias necesarias para lograr este negocio puede empezar mañana. Nosotros lo vamos a capacitar en todas las áreas necesarias, desde la más elemental, que es como contactar a los posibles clientes. Pero también capacitamos en desarrollar buenas relaciones, lograr una buena impresión en las páginas donde se publican las propiedades con fotos profesionales, buenas descripciones, saber mostrar las propiedades, conectar con las personas para poder entender si les gusta o no la propiedad, aprender a negociar, a utilizar nuestro tiempo productivamente, lograr buenos hábitos que nos acerquen a nuestras metas y a nuestro propósito, y a contar con el apoyo de un equipo de trabajo y la RED de negocios más grande del país”.

ALMA Y CUERPO

Hace muy poquito, en el último número, Daksha nos abrió las puertas de su historia personal, de su filosofía de vida y de su bellísimo local de la Avenida Liniers.

“En mi cocina tenemos un altar, ofrecemos cada preparación a Krishna y después la compartimos. Cocinamos en un lugar limpio en cuanto a la higiene, pero también limpio de conciencia: escuchamos mantras mientras cocinamos, y eso ayuda a que nuestra conciencia -de a poquito- se aclare, y que el ambiente sea mejor”.

Daksha nos contó cómo el Movimiento Hare Krishna, al que se unió a los 19 años, y su devoción por Krishna, transformaron su pasión: la cocina.

“Para mí, cocinar es un gran compromiso. Es algo muy personal dar de comer a otro y dejarse alimentar por otro. Cocinar con una linda energía y con buenos ingredientes es muy importante. Acá, en La Cocina de Daksha, es como una ley: no podemos cocinar ni servir nada de mala gana, hay una responsabilidad muy grande en cocinar y en servir. El Ayurveda -ayur quiere decir vida y veda, conocimiento- promueve la comida consciente, los alimentos en la modalidad de la bondad, cocinados con una buena conciencia, y cosas que nos hagan bien”.

Casualidad o no, con Revista Gallaretas llegamos a la Cocina de Daksha justo cuando el local estaba por celebrar sus diez años de existencia.

“Yo tenía mi cocina, daba clases y hacía viandas y pedidos por encargo en mi casa, pero quería expandirme, porque el lugar ya me quedaba chico. Así que empecé a buscar lugares para alquilar, pero no quería ni un lugar con luces artificiales ni un local de cocina. Todo lo que veía no me satisfacía, hasta que vi este lugar y me dije: ‘no sé cómo voy a hacer, pero yo quiero estar acá’. 

Este es un lugar muy especial, lo cuidamos mucho y de manera consciente: las plantas, los sahumerios, las imágenes, la música. Los mantras purifican el ambiente, pero también nos purifican a nosotros, abren nuestra mente, abren nuestro corazón, nuestra alma, nos despiertan.

A quienes vienen, ya sea a comer en las mesas o a llevarse pedidos, les gusta mucho el ambiente, sienten ese amor que hay en el aire. Muchos creen que es mi casa; no lo es, pero acá se siente que hay algo que es muy casero, muy familiar”.

Y aquí concluye nuestra recorrida por estos últimos doce meses. Creemos que los puntos han quedado unidos. ¿Volverán a unirse el próximo año? Seguramente que sí. Contamos con nuestra intención de seguir creciendo, con la calidad y el profesionalismo de todas las personas que trabajan en la Revista y, sobre todo, contamos con vos, que estás del otro lado, leyéndonos y acompañándonos en cada edición impresa y en cada posteo en nuestras redes. Porque, en definitiva, la Comunidad Gallareta, como toda red, depende de cada  punto y de las ganas de conectarlos para crear algo mejor y más grande.

Felices Fiestas y un excelente 2023.

Por Marcelo Iglesias