Estado Actual del Mercado:
Actualmente, el panorama se ve reflejado en propiedades con precios mínimos históricos en la Capital Federal, mientras que las viviendas en áreas suburbanas, como los barrios cerrados, experimentan una disminución de precios debido al estancamiento iniciado previo a las elecciones. Paralelamente, los costos de construcción se posicionan en niveles muy elevados, como resultado de la escalada de precios y de la falta de sincronización con la subida del dólar en el mercado libre. Esta discrepancia ha exacerbado la recesión en el sector de la construcción.
Relación entre Precios de Construcción y Propiedades:
Tradicionalmente, los altos costos de construcción deberían reflejarse en precios de propiedades elevados. Sin embargo, en el actual contexto económico, un aumento en el valor de las propiedades basado en el costo de reposición resulta poco viable en un mercado deprimido, lo que llevaría a un fracaso garantizado en la venta.
Escenario Futuro:
El futuro del mercado inmobiliario argentino depende en gran medida de la recuperación macroeconómica en los próximos meses. Si se logra estabilizar la inflación y se levanta el cepo cambiario a mediados de año (o tal vez antes), es probable que se produzca una dolarización de hecho (a través de la “libre competencia de moneda”), brindando estabilidad de precios y un entorno propicio para la construcción y el mercado inmobiliario en general.
Perspectivas a Mediano Plazo:
Mirando más allá, hacia las elecciones de medio término, la posible victoria del oficialismo, podría consolidar aún más la dolarización y allanar el camino para la tan ansiada implementación de créditos hipotecarios. Con una macroeconomía ordenada, el gobierno anticipa el interés de inversores extranjeros en financiar estos créditos, lo que podría desencadenar un auge sin precedentes en el mercado inmobiliario argentino.
Repercusiones y Consideraciones:
El panorama postulado sugiere un aumento significativo en los precios de las propiedades debido a la creciente demanda. En este sentido, invertir en departamentos en la Capital Federal y en tierras, especialmente en barrios cerrados con escrituras, podría resultar estratégico ante la previsible recuperación del mercado y el aumento de los valores inmobiliarios.
Por Darío Burich – Founder holding INFINITY GROUP