Priscila Crivocapich: La aventura de dejarse sorprender

Nació en Neuquén, creció en San Nicolás de los Arroyos, y desde Buenos Aires se proyectó al mundo con esfuerzo, talento, personalidad, inteligencia y belleza, tanto exterior como interior.

Una historia de vida que vamos a conocer en las próximas páginas.

¿Cómo comenzaste tu carrera como modelo y cuáles eran tus expectativas en ese momento? 

Empecé cuando tenía 17 años, justo después de terminar el colegio. Pancho Dotto me vio en una ocasión y me invitó a unirme a su agencia para comenzar a trabajar con ellos, contando con la autorización de mis padres. Antes, ya había tenido una experiencia similar con Ricardo Piñeiro, quien me había visto en una playa. Yo estaba en el segundo año de la secundaria, era muy chica y mis padres no estuvieron de acuerdo, pero, con el tiempo, me permitieron seguir mi camino.

Honestamente, no tenía expectativas en ese momento. Recuerdo uno de mis primeros desfiles con Nicole Neumann, quien ya tenía 10 años de carrera. En ese entonces, veía esa trayectoria como algo muy lejano. Ahora, con más de 20 años de carrera, pienso seguir muchos más. Creo que todo lo hermoso que soñé se ha ido cumpliendo. Tuve el placer de trabajar en el extranjero, vivir en Nueva York durante dos años, lo cual era mi gran sueño. También tuve la oportunidad de viajar por Europa, vivir en Milán, Alemania, París, trabajar en Miami. Agradezco a mi trabajo por permitirme vivir y disfrutar de muchos lugares y conocer diferentes culturas.

¿Cuáles son los aspectos positivos y negativos de trabajar como modelo, tanto en pasarela como en producciones fotográficas?

Lo mejor, en mi opinión, es la incertidumbre… las sorpresas que puede deparar el trabajo. Siempre disfruté muchísimo cada experiencia. 

Recuerdo un casting para un comercial en el que fui elegida entre muchas candidatas a nivel mundial. Me llevaron a Tailandia, inicialmente por una semana, pero decidí quedarme tres meses de vacaciones, recorriendo el lugar sola y disfrutando. Si hubiera tenido otra carrera u otro tipo de trabajo, no habría podido vivir esas experiencias. 

Para mí, lo más destacado de mi trabajo siempre fueron estas sorpresas, donde la vida puede cambiar de un día para otro. Además, amo viajar; subirme a un avión y explorar diferentes lugares del mundo..

En cuanto a lo peor… creo que aprendí a no quejarme. Lo vivo como un disfrute constante porque es hermoso trabajar y vivir de lo que uno ama. A veces paso por momentos difíciles, como en sesiones de fotos en exteriores con mucho frío o calor extremo haciendo ropa de invierno. Pero es lo que me tocó en esta profesión, así que trato de pedir disculpas si lo paso mal, pero siempre de manera profesional ,para no afectar el resultado. Intento mantener siempre un buen humor y ponerle la mejor energía, recordando que es solo un momento que comienza y termina.

Siempre disfruté tanto de las pasarelas como de las producciones fotográficas. Me siento plena en los resultados de ambos tipos de trabajos y logré fusionar mis dos profesiones, lo cual me permite seguir siendo elegida por marcas que se identifican con mi carrera.

¿Cómo viviste y vivís la alta exposición en las redes sociales? 

Las redes sociales son algo a lo que me fui acostumbrando y ahora las uso siempre con fines laborales. Lo veo como algo positivo porque me genera más trabajo. 

Con respecto a la exposición, me acuerdo de una vez que metí la pata: estaba muy enojada con una ex pareja y escribí algo que repercutió en todos los medios. Yo  era chica y no imaginé que iba a salir en todos lados. Después me arrepentí, no por lo que dije sino porque pasó eso, y dije, «Ay, Dios, lo que digo, importa». 

Después, con los años, aprendí siempre a usarlas a favor de lo que yo siento que está bueno y de lo que pienso que está bien para compartir y para poder mandar lindos mensajes para aprendizaje. Durante la pandemia, por ejemplo, traté de pasarla lo mejor posible y tratar de hacer algo que me sirviera. Sentí que, si era algo que me servía a mí, le podía servir a un montón de otras personas. Entonces, aproveché esa llegada que tenía y la usé para hacer diferentes entrevistas con un montón de profesionales y tocar temas que me interesaban, compartir y poder difundir mensajes que estuvieran buenos. Y lo mismo sigo haciendo hoy en día: cuando subo un video o comparto algo es porque siento que puedo sumar algo con esos pequeños mensajes de amor, de crecimiento, de trabajo personal y de evolución.

¿Pero podrías vivir sin redes sociales… te gustaría?

¡Sí! ¡Perfectamente! A veces como que me atosiga mucho. Pero entiendo que es parte del hoy, es parte de mi trabajo, y trato de ver todo lo positivo que generan… Pero sí, sería feliz de la vida. 

Si revisamos tu trayectoria, y sólo por nombrar algunos hitos, trabajaste con diseñadores como Gabriel Lage, Fabián Zitta o Laurencio Adot, fuiste la imagen de marcas como Falabella, Prune o Portsaid, en el país y de Ripley, Garnier o Coca Cola en el exterior, desfilaste en casi todos los lugares top de la moda internacional, condujiste eventos para Racing, Globant o Fashion Tour… ¿Considerás que ya llegaste al techo de tu carrera?

No, la verdad es que siento que no tengo techo. Creo que siempre hay nuevos desafíos para seguir en crecimiento constante en lo que hago.

¿Cómo y por qué saltaste al periodismo deportivo y a la conducción en televisión? 

Cuando volví de vivir en Nueva York, en 2010, sentía que quería hacer algo más. Siempre me había gustado la parte de la conducción y quería estar preparada. Además, siempre amé los deportes. En mi casa me criaron jugando o practicando de todo. Fui muy fanática del tenis, juego al tenis, mi papá veía absolutamente todos los deportes, todos, lo que se te ocurra. Entonces, a mí siempre me gustó ver fútbol, me gustó mucho ver tenis, y terminé mirando todo. Como quería trabajar en la tele, decidí prepararme, estudiar periodismo deportivo y comenzar una nueva carrera. Así que empecé a trabajar en deportes, que es lo que me encanta y lo disfruto un montón.

¿Cómo ves la inclusión de las mujeres en el periodismo deportivo, en especial, referente al fútbol? 

La inclusión de las mujeres, la verdad, tiene un crecimiento enorme y está buenísimo. Al principio, cuando arranqué, por ahí era un mundo más masculino, pero hoy la mujer está sentada de igual a igual frente a un hombre. A mí me encanta escuchar a los nuevos periodistas, hombre o mujer; me encanta escucharlos en todos los ámbitos. Entonces, que cada uno esté donde tenga que estar por una cuestión de talento, merecimiento o esfuerzo, y no por una cuestión de sexo. Así que si los cambios siguen, ¡bienvenidos sean!

¿Sos muy distinta fuera de cámara o fuera de la pasarela? 

Frente a las cámaras o en mis otros trabajos, me pongo el chip profesional. No es que hago un personaje, sino que hago lo que tenga que hacer de manera profesional. Pero me parece que soy siempre la misma, lo que ven en un programa de tele, en una pantalla, es como soy yo. Por supuesto no compartís todo al 100%, pero creo que la esencia de mi persona es lo que transmito.

¿Cómo pensás que te ve la gente, cómo quisieras que te vean?

Me gusta que me vean como soy yo y creo que eso es lo que transmito cuando me conocen, cuando hago una conducción de un evento, cuando voy a un lugar. Si estás yendo a un evento y estás toda producida, o estás frente a una pantalla, es como que algo se genera en el otro que te ve de una manera diferente. Pero después, cuando me conocen, cuando saludo, cuando hablo, me ven de la manera en que yo soy. Entonces, lo que me gusta es transmitirme a mí. 

Fuera del trabajo… ¿Qué otras cosas te apasionan? ¿Cuál es tu filosofía de vida? 

Me gusta mucho entrenar, trato de mantener mis rutinas. Tres veces por semana entreno con mi personal Charly y dos veces por semana hago pilates con Pau. Disfruto mucho visitar a mis hermanas, mis sobrinas, mis sobrinos. Los fines de semana comparto con amigas. Me gusta ir al cine, me gusta ver películas, pero también soy de estar mucho en casa, de estar mucho conmigo.

Estudié metafísica con numerología durante dos años, eso me apasiona. Me hizo aprender a ver la vida de otra manera, como verla con un mayor disfrute. Me levanto todos los días agradeciendo y trato de disfrutar todo al máximo, trato de ser consciente del día a día y de cada una de las cosas que hago.

También estudié feng shui con biodescodificación. Todo ese tipo de cosas de aprendizaje y de crecimiento personal me encantan. Y tengo, por supuesto, a mi terapeuta, con quien trabajo diferentes cosas. 

Creo que lo que mejor me define es el disfrute y el nivel de conciencia que tengo en la vida. Soy una persona que vivo con «no hagas al otro lo que no te gustaría que te hagan», con mucha empatía para con la otra persona, tratando de hacer las cosas mejor cada día, en todos los aspectos que puedo. 

Entonces, mi filosofía de vida creo que es disfrutar con mayor conciencia cada día y disfrutar la vida con amor. Todo lo que sea con amor hace que tengamos un mundo mejor. 

¿Qué esperás del futuro, tanto en el plano profesional como en el personal?

En el plano profesional, espero que me siga sorprendiendo. Empecé a trabajar este año en Telefe. Hicimos el streaming de todo lo que fue la Conmebol Libertadores: por primera vez se pasó un partido con imágenes a través de Twitch. Fue un verdadero hito logrado por Telefé, y, sobre todo, por el genio de Pablo Cancelliere, que está a cargo de todo la parte digital, que fue al que se le ocurrió la idea, y a quien también le debo el haberme dado la oportunidad de estar a la cabeza de ese enorme desafío. 

Además, todos los lunes, hicimos en streaming el programa Nada Más, con Javier Lanza y Sebastián Varela, que terminamos hace poquito y vamos a retomar en febrero. Y ya en la pantalla de Telefé, estoy trabajando en «Gol de Medianoche». 

Me encanta el fútbol, amo conducir. Pero, como te digo, disfruto todo. Entonces, espero que me siga sorprendiendo, y voy por más. Me siento muy cómoda donde estoy, encontré un lugar increíble para trabajar, con gente que me encanta, y creo que llegó en el momento justo en donde me siento muy bien. 

Creo que como uno va vibrando en la vida, son las cosas que va atrayendo, y por eso te llega gente tan linda para trabajar, que confía en vos, que cree en vos, y que te va acompañando en el camino, y te va llevando de la mano, y eso para mí está buenísimo y vale oro. 

Y en lo personal, lo mismo, que la vida me sorprenda. Me veo con pareja, formando mi familia, con un lindo amor. Hoy estoy soltera, pero bueno, seguramente en algún momento, así como la parte laboral me llega, en la parte del amor también te llega algo que esté en tu misma sintonía, y bueno, creo que así va a ser. Mientras tanto, ¡a disfrutar el camino!

Por Marcelo Iglesias