MASAJES ZEN: Un camino hacia la salud y el bienestar general

Visitar La Reserva es como llegar a un espacio en otro plano, donde la energía equilibrada te envuelve tanto como la naturaleza y donde parece que se inhala bienestar y se exhalan la ansiedad, el estrés y los malestares. Es inevitable preguntarse cómo hace Susana para crear un espacio así. No se logra poner en palabras lo que distingue a La Reserva de cualquier otro spa o gabinete y, sin embargo, la distinción se percibe, como 

si entrara por los poros, como si el bienestar se experimentara en este espacio a través de cada sentido. Hablamos con Susana para aprender más sobre esta experiencia inmersiva. 

¿Siempre te dedicaste al masaje zen?

Susana: No, en lo que parece una vida pasada trabajé en una editorial en Quito y es una experiencia que valoro mucho, ya que en Ecuador hay una conexión con la energía y la salud natural que no había encontrado acá en Buenos Aires. Allí pasé por un proceso interno que me permitió trascender mis propias negaciones y comprender que vine a este plano para contribuir con la salud. 

Cuando volví a la Argentina en el 2000 me formé en el Centro Izwara, donde estudié masaje holístico y programación neurolingüística. En lo que se refiere a Bioenergética y Cromosonología estudié hasta alcanzar el grado más alto (instructora), que te autoriza a transmitir el conocimiento adquirido. Fueron muchas las cosas que aprendí en este centro y que hoy aplico en mis sesiones de masaje zen. 

¿Cómo llegaste al masaje zen? 

Susana: Es una historia que parece mentira, ¡pero no lo es! Un día de lluvia en el 2013 me senté en el auto y no me podía mover de la lumbalgia. Miro hacia afuera y veo un cartel que decía “Centro holístico ZenKawari”, uno de esos momentos que me hacen creer en la energía del universo. Entré, el Director del Centro Escuela de Terapias Orientales, quien luego se convirtió en mi profesor, me hizo una sesión de masaje zen y yo, sin poder creerlo, salí caminando y ¡sin dolor!

Me impactó lo mucho que me había ayudado una sola sesión y supe que el masaje zen era mi próximo escalón; es lo que hoy me permite ayudar a restablecer la salud a toda persona que llega a mi gabinete. 

¿Cómo describirías al masaje zen?

Susana: Lo fundamental en el masaje zen es ver al paciente como “un todo”. Cualquiera sea la dolencia que presente, ese es el concepto principal que se utiliza en la Medicina Tradicional China como así también en las terapias orientales. 

La salud y la enfermedad están relacionados con el balance del flujo de la energía de cada uno y el propósito del masaje zen es lograr la auto-recuperación, equilibrando el Chi (energía vital) del paciente. 

La mente, el cuerpo y el espíritu son una unidad. Es por esto que ante cada paciente mi actitud es similar a la de meditación activa, para que la energía fluya y pueda elegir la herramienta adecuada en ese momento y para ese paciente, de acuerdo a las técnicas del masaje zen. Esta es la diferencia primordial entre este masaje y cualquier otro. 

En el masaje zen se trabaja con los meridianos, que son vías paralelas a la piel por donde circula o se estanca la energía. Cada meridiano está asociado a diferentes órganos del cuerpo y es sobre estos que trabajamos durante la sesión, detectando los bloqueos, liberándolos para que el Chi circule naturalmente y restableciendo el equilibrio y el bienestar del paciente. 

Para este masaje no hay límites de edad, es indoloro y no invasivo, es una excelente alternativa para favorecer la salud, el bienestar y la calidad de vida. 

¿Cuáles son los beneficios del masaje zen?

Susana: El masaje zen busca restablecer el equilibrio del flujo de energía, para que el cuerpo sane por sí mismo. De esta manera, regula las funciones de los órganos internos músculos, sistema endocrino y nervioso, restablece el flujo sanguíneo, reduce diversas dolencias como lumbalgias, cervicales, hombros, etc. En definitiva, promueve el bienestar integral y la salud. 

En Oriente se utiliza esta técnica como terapia preventiva para conservar la salud pero estamos en Occidente y la realidad es que aún nos falta recorrer camino para adoptar este pensamiento tan positivo. 

¿Hay un proceso de diagnóstico previo al masaje?

Susana: Se hace un diagnóstico preliminar que incluye diferentes aristas y que salen a la luz en las preguntas que realizo y en lo que el paciente me vaya relatando. Es importante escuchar a cada paciente incluso más allá de las palabras; hay que observar el lenguaje del cuerpo, porque el cuerpo habla. 

Luego, durante el transcurso del masaje, es esencial la diagnosis por el tacto, donde voy observando entre otros puntos la tonicidad muscular, bloqueos y problemas que surgen a flor de piel para poder tratarlos y que resulte un tratamiento eficaz. 

La Reserva es un espacio muy especial, ¿a qué lo atribuyes? 

Susana: Aplico mucho de lo aprendido en el Centro Holístico Izwara tanto en la ambientación del gabinete como en el masaje en sí, lo cual me permite ofrecer un servicio tan inmersivo y sensorial. Por ejemplo, la bioenergética te enseña a manejar los diferentes estados del ser; cómo despegarte de estados que son perjudiciales e impiden poder avanzar, cómo manejar las energías negativas (que te hacen involucionar) desde otro ángulo para no manejar energías bajas con esos pensamientos, etc. El gabinete está ambientado con cromosonología, sonidos que son vibraciones puras y colores como puente para alcanzar la relajación y armonía de los tres cuerpos (mente, cuerpo y espíritu), desactivando en primera instancia el agotamiento y estrés acumulados durante el diario vivir. Estas dos teorías, junto a la teoría de los cuatro elementos, son parte fundamental de cómo está ambientado el gabinete en La Reserva y por qué los pacientes se sienten más relajados apenas llegan. 

¿Ofreces únicamente el servicio de Masaje Zen?

Susana: Hace poco añadí un espacio adicional en La Reserva para incorporar una silla ergonómica de masajes y así poder expandir los servicios que ofrezco. La silla nos permite realizar un masaje exprés descontracturante de espalda de 30 minutos, para aliviar al paciente que no cuenta con el suficiente tiempo para una sesión completa pero tiene complicadas sus cervicales y trapecio. La silla ergonómica también es facilitadora para pacientes que por diversas razones no pueden realizar la primera parte de la sesión de masaje en camilla en la posición cubito prono (boca abajo). De esta manera, comenzamos en la silla y luego pasamos a la camilla para completar la sesión en posición decúbito supino (boca arriba). 

Próximamente estaré ofreciendo también sesiones de drenaje linfático de cuerpo completo, una técnica de masoterapia que engloba técnicas de masaje terapéutico y estético. Ambos van orientados a la activación del funcionamiento del sistema linfático superficial para mejorar la eliminación de líquido intersticial y de las moléculas de gran tamaño y facilitar su evacuación. Es una terapia suave, no traumática, que mejora cuadros edematosos, inflamaciones y retenciones de líquidos orgánicos. El sistema linfático funciona como aparato de depuración y ejerce una acción de protección y defensa del organismo. 

¿Adónde atendes? 

Susana: Atiendo pacientes en La Reserva y en el gabinete de Génesis Pilates. Si bien ambos espacios están en la zona de Pacheco, tengo el privilegio de atender a pacientes de Martinez, San Isidro, Olivos, Nordelta, etc. 

Recuadro informativo: 

Dirección de La Reserva: Bibiloni y Av Henry Ford, López Camelo 

Dirección de Génesis Pilates: Boulogne Sur Mer 721, Pacheco 

Whatsapp: 11 6955 9241 

Instagram: @masajeszen_lareserva