El backstage de Punta
Unas curvas sinuosas entretienen la mirada. Los espejos de agua interrumpen gratamente la concentración. Hay vida humana aquí y allá, en expresiones recatadas. El campo se recuesta sobre los desniveles del terreno, mientras se llena de luces y sombras que enriquecen la lente del fotógrafo. No hay hora mala. Siempre hay una luz que regala una vista no prevista.
La arquitectura dibuja en el aire un bosquejo amable con la naturaleza. La madera robusta, el metal añejo, el vidrio que transparenta los espacios y duplica las sensaciones. Decenas de piezas rescatadas de los orígenes que lo albergan. La restauración de un antiguo calendario, de un triple sillón de espera o de una gloriosa mesa de joyeros se suman a una biblioteca interminable, porque si este no fuera un espacio para ser vivido, sería para ser leído.
Fasano, con su propuesta para Las Piedras, hizo una reinterpretación de Punta del Este. Reunió en su país propio todo lo que la esencia del este es. Algo de agua, algo de verde, un poco de arena, mucho de viento meciéndose entre los recovecos, esa cabellera al aire que se despeina como las gramíneas a las que les llega el aire de mar.
La idea tiene una mixtura que le cabe a cada uno. Habitaciones enormes con vista a la ciudad en un landscape que la delinean casi como Nueva York. En el medio, un puente verde intercalado por honduras de agua. Dentro la comodidad de un loft con toques rústicos.
También están los bungalows que ofrecen una experiencia de casi casa propia. Y, más allá, las villas con propietarios que eligieron esta como su vida cotidiana.
Una zona virgen de 480 hectáreas, que cohesiona el campo y el mar de una manera única y que recibió el diseño arquitectónico premiado de Isay Weinfeld. Locanda Fasano, el área que resguarda a dos de los proyectos gastronómicos y a la decena de exclusivas habitaciones, fue diseñado por Carolina del Proto, una arquitecta brasileña arraigada en Punta del Este. Todo pensado para complementar los 20 bungalows existentes en la propiedad. La Locanda se inserta junto al restaurante icónica Fasano, lo que permite una vista impresionante de la propiedad y la naturaleza, y tiene nuevas áreas recreativas como sala de estar, piscina, solarium y bar.
Entre paisajes naturales y contornos diseñados con campos de golf y polo, piscina, spa, kids club, centro ecuestre, canchas de tenis, river club con 150 metros de playa privada a orillas del arroyo Maldonado, huertas orgánicas, el lugar se convierte en escenario de esos memorables instantes que se rememoran más tarde. Consolidado hace más de una década, el desarrollo ahora se está ampliando con nuevos lotes, residencias y ranchos que privilegian la integración entre el campo y el mar rodeados de jardines a cielo abierto.
Como si aún faltara algo, dos restaurantes fuera de temporada y uno más que se suma con la apertura del verano crean climas perfectos para entender Punta del Este con un espíritu más cercano a Maldonado.
Fasano apuesta a invitarte a vivir el sitio a través de sus ojos, a mezclarte un poco con lo tradicional de la región o a hacer una inmersión completa para entrar el día que llegás y partir de allí sólo a la hora de regresar, siempre con ganas de volver a vivir la experiencia.
Si tuviste la ocasión de conocer el increíble Fogo Inn de Fogo Island te va a enorgullecer tener uno semejante a la vuelta de la esquina.
Entre Solís y Darwin
Podés optar por un Colonia Express y darte una panzada histórica en la Plaza de Toros, el fuerte y la puesta de sol regadas por mate a la tarde, o pizza cuadrada, un par de húngaras en La Pasiva o un chivato frente al río cuando el astro rey se termina de dormir. De ahí, podés alejarte apenas unos 100 kilómetros para irte de dormir en Carmelo, justito frente al Tigre pero en la otra orilla. Casa Chic, es ecléctico y sumamente elegante, logra un equilibrio entre el exotismo de su tamaño y la puesta, frente a pequeños detalles vintage con objetos pop modernos, que convierten al gran palacio rural costero en una vivienda privada.
Es un exclusivo emprendimiento del empresario Federico Bonomi, en el balneario de Punta Gorda, un club de campo de diseño que se encuentra junto a la laguna Tercera y ofrece una pileta al aire libre, bodega, terrazas con vista al mar en las mismas habitaciones. Su bar y el restaurante ofrecen platos mediterráneos.
Carmelo, el sitio donde murió el expedicionario de la conquista española, Juan Diaz de Solís y donde se puede visitar Rincón de Darwin, que señala el kilómetro 0 del Río de la Plata, además de donde vivió el famoso Charles Darwin por medio año, es calma entre la serenidad clásica Uruguaya. El destino perfecto recuperar el eje.
En Casa Chic te esperan una comida sabrosa, un paseo en bicicleta, una caminata por la Laguna o un atardecer donde musicalizan los pájaros. Sencillo, pero impagable. El lujo de ninguna manera ausenta: solárium, gimnasio, sala de juegos, kayaks, cabalgatas, cancha de tenis, una espectacular piscina panorámica con vista al río y un puerto deportivo privado, Buena Vista, con una capacidad total de 60 amarras para embarcaciones de hasta 70 pies.
La estética pertenece a Cynthia Kern junto a Pablo Chiappori. La carta del restaurante llegó de la mano del chef José Martín Dellaqua mientras que la biblioteca y la discoteca digital fue curada por Tuti Gianakis. Para Kern se trata de “un trabajo día a día, hay que ponerse metas altas pero ir paso a paso, disfrutar de los procesos”. Un lujo a tiempo de suspiro.
Por Flavia Tomaello