Mr. Plant Based

Conciencia, medioambiente y alimentación. Gurdjieff, Krishnamurti y San Francisco de Asís. Espiritualidad, salud y negocios.

Pancho Piñero Pacheco es el creador, dueño y estratega de Vegan Nature, que con su marca insignia de productos a base de plantas, Casa Vegana, no para de crecer; es además fundador y CEO de InnLab Capital, consultora de innovación y aceleradora de proyectos de inversión, y co-fundador y presidente de la Asociación Argentina de Productores de Alimentos a Base de Plantas. 

“Mi nombre En esta nota vas a leer sobre todas estas cosas. Pero sobre todo vas a conocer cómo se conectan y confluyen en un exitoso proyecto que es, al mismo tiempo, un emprendimiento comercial, una filosofía de vida y una declaración permanente de amor.es Pancho. Me llamo así desde antes de nacer, familia me llamó Pancho desde que se enteraron que mamá estaba embarazada, además mi papá era devoto de San Francisco de Asís, tengo su Oración (Oh, Señor, haz de mí un instrumento de Tu Paz…) escrita de puño y letra en la primer hoja de mi cuaderno de ideas, esa oración me toca muy profundamente. Le doy mucha bola a la dimensión espiritual en mi vida, y no hablo de religión, me refiero a buscar estar en paz, aquí y ahora, con mi cuerpo, mente y espíritu; en equilibrio mi con la naturaleza, con la energía que nos rodea y nos conecta.

SIMPLEMENTE PANCHO

Lo primero que le preguntamos a Pancho Piñero Pacheco es si lo podemos llamar Pancho, pregunta que, según nos dice, le hace todo el mundo.

Tengo 48 años y dos hijos divinos. Mi mujer, María, la mujer más linda del mundo, quien me potencia y sostiene. Y soy parte de un proyecto que va en línea con mis valores y principios, que me permite vivir cómodo haciendo algo que creo que le hace bien a la gente, tengo además un lugar privilegiado como presidente de la Asociación Argentina de Productores de Alimentos a Base de Plantas.

Mi padre era un tipo más enfocado en los negocios, muy lector de los filósofos clásicos griegos; Sócrates, Platón, Aristóteles, también Descartes y Kant. Mi madre en cambio leía Gurdjieff, Krishnamurti, UCDM, el I Ching, los dos, mi madre y mi padre me introdujeron desde muy temprano en sus lecturas, en sus mundos, esa complementación que encontraron en ellos, se dio naturalmente adentro mío. 

De la confluencia entre la realidad dura de papá y el mundo esotérico de mamá, nace mi concepción del mundo: mágica, por un lado, de gestión empresarial bien marcada por el otro”.

LOVE IS THE ANSWER

Caminan abrazados por la Bahía. Se miran y les brillan los ojos. En su oficina, una reproducción de “El Beso” de Gustav Klimt sobresale como un símbolo de ese amor.

“Cuando conocí a María, estábamos en los inicios de InnLab, remando los primeros proyectos, pero al encontrarnos se generó una especie de “big bang”, como un campo de energía que empezó a crecer y crecer, y se llevó todo puesto.

Creo que el amor que aprendimos a construir es lo que hace que todo esto esté funcionando. Por eso, cuando usamos la palabra AMOR no lo hacemos inocentemente. Love is the answer es una frase que solemos usar en las comunicaciones de la empresa, y es porque estamos convencidos de que es así, de que el amor es la respuesta”.

“Cocinar es uno de los actos de amor más cotidianos”, acota María, “es tan cotidiano que no te das cuenta hasta que te volvés más consciente sobre eso”.

“Y todo cambia cuando lo hacés consciente”, completa Pancho. “Si preparas un plato con consciencia y amor, va a salir rico, va a salir bien, va a salir lindo. ¡Es casi un milagro!”.

“INNLAB”, ENAMORARSE DE LO QUE HACES

En junio de este año, se relanzó InnLab Capital, una incubadora/aceleradora de proyectos que ayuda a los emprendedores y empresas a entender su mercado, innovar, convocar inversores y posicionarse.

“Una de mis pasiones, desde siempre, es innovar, a raíz de esto un muy amigo mío que en aquellos años era agregado comercial en la Embajada de México en Argentina me conecta con Mindcode, una consultora de innovación con presencia regional cuya sede central está en México, buscaban un socio en la Argentina y llegamos rápidamente a un acuerdo. El “core” de esta consultora era realizar estudios cualitativos a profundidad con técnicas de investigación basadas en neurociencias y luego, a partir de esos descubrimientos, proponía procesos de innovación en sus clientes en general apuntados al desarrollo de productos y servicios y el modo más eficiente de comunicarlos. Trabajamos con corporaciones internacionales de todos los rubros, empresas medianas, gobiernos, candidatos presidenciales, etc.

Un día, en esa crisis que se da cerca de los 40 años, me replanteé que quería hacer de mi vida, fue cuando me di cuenta que mi trabajo no estaba alineado a mis valores, a lo que quiero para mi mundo… decidí enamorarme de lo que hago, o dicho de otro modo, hacer lo que me enamora. Allí nació InnLab, cuya fonética suena igual a “in love” (enamorado en inglés) y juega en su conformación con el concepto “laboratorio de innovación”, hasta en el nombre quería expresar esto de estar enamorado de lo que hago. A pocos meses de nacer InnLab, toda nuestra energía se concentró en nuestro primer proyecto, Vegan Nature, proyecto que se convirtió en un caso de éxito y una gran escuela, a partir del cierre de nuestra última rueda de inversiones, volvimos pensar en retomar aplicando todo lo que hemos aprendido en estos años de operaciones. 

InnLab se relanza con el propósito de dedicarse solo a proyectos comprometidos con el medio ambiente, la alimentación consciente y el comercio justo, buscando acompañar proyectos con impacto positivo en la gente, la comunidad y el planeta. En InnLab utilizamos las técnicas más avanzadas de investigación y proponemos procesos de innovación, además incubamos y aceleramos proyectos convocando inversores. Hay muchos pequeños y medianos inversores con la misma vocación que en InnLab encontrarán una forma de aproximarse a esta dimensión en los negocios.

VEGAN NATURE: CAMBIAR EL MUNDO DESDE LA COCINA

Vegan Nature, y sus marcas: Casa Vegana, Plant Based Grill, Love & Co y The Plant Based Box, es una empresa familiar donde todos están alineados con la misma premisa: impulsar, desde la alimentación, un cambio a la mayor escala posible.

“La misión de Vegan Nature es cambiar el mundo. Obviamente, hablamos de cambiar nuestro mundo, lo que nos rodea, en relación al alcance que tenemos. Por eso queremos tener el mayor alcance posible.

Nuestra principal herramienta de cambio son nuestros productos, porque creemos profundamente que el mundo se puede cambiar desde la cocina, desde lo que proponemos en términos de alimentación. Y nuestra propuesta no se queda sólo en las propiedades organolépticas del producto, es decir, su sabor, su color, su estructura, sino que también va en lo que transmite ese producto. 

En un futuro cercano, yo veo a Vegan Nature y sus distintas familias de productos como una marca regional. En Argentina hoy ya tenemos presencia en todos los canales de venta, pero también estamos tratando de entrar en México y estamos analizando poner una planta de producción en Paraguay. Estoy seguro de que muy pronto vamos a tener una buena presencia en toda Latinoamérica”. 

LA UNIÓN Y LA FUERZA

Actualmente, Pancho es el presidente de la Asociación Argentina de Productores de Alimentos a Base de Plantas, que nuclea a más de 80 grandes, medianas y pequeñas empresas del sector.

“A fines de julio de 2019, un grupo de activistas veganos entraron a la pista central de la Sociedad Rural Argentina, en Palermo, y algunos de los expositores, a caballo, los sacaron a fustazos. Durante varias semanas hubo mucha polémica en los medios, pero en esas discusiones no había un interlocutor de los productores de alimentos en base a plantas, la conversación pública no era la adecuada porque faltaba la voz de la industria. 

Entonces, nos reunimos 4 o 5 empresas y fundamos la Asociación Argentina de Productores de Alimentos a Base de Plantas, hoy somos más de 80, hasta un “unicornio” tenemos como asociado (Not Co), representamos casi el 90% de la oferta Plant Based en el país, y estamos perfilando empresas y productos a la exportación, el emprendedor argentino es muy hábil al momento de desarrollar un producto y posicionarlo frente a sus pares en el mundo, aun con el “contexto argentino” que no siempre ayuda. 

La razón de ser de la Asociación es tener una voz frente a los organismos que nos regulan y frente a los medios y a las redes, una voz pública que sostenga y defienda nuestros intereses. También acompañar a los pequeños emprendedores, ayudarlos a aparecer y desarrollarse, finalmente difundir los beneficios de este tipo de alimentación.

Soy uno de los fundadores, que hoy me toca presidir, y mañana seguirá su curso sin mí, porque también se trata de eso, de comprender bien el concepto de “trascendencia”, la importancia de pensar hacia adelante, más allá de uno mismo”. 

VEGANISMO Y DEMÁS HIERBAS

De la mano del amor y de la conciencia, entramos de lleno en el terreno del veganismo, y Pancho nos aclara algunos conceptos.

“Antes que nada, hay mucha confusión usando el término ‘vegano’ para referirse a alimentos. Los alimentos no son veganos: los alimentos son a base de plantas o “plant based”, qué son los que consume un vegano.

El veganismo es una filosofía de vida. Su eje central es considerar que los animales tienen los mismos derechos que un ser humano. Entonces, si pensás el mundo desde ese lugar, no te vas a comer una vaca. Tampoco vas a ver un partido de polo ni vas a ir a pescar.  

Por otra parte, el vegano no come nada que tenga un componente animal. El vegetariano es más flexible, permite incluir en su dieta lácteos, miel, huevos, etc. Pero el vegano te dice que, para haber obtenido la leche, el queso o un huevo, por ejemplo, el animal pasó por un proceso similar a la esclavitud, porque los sistemas de producción son muy crueles.

Hay otra sutileza: si para cultivar un tomate se usó un buey para hacer el surco, o si una cerveza tiene un clarificante de origen animal, el vegano tampoco lo consume. 

Ahí aparecen las empresas que recorren todo el arco del proceso de producción de un alimento y certifican que es apto vegano, de acuerdo a su filosofía de vida. De hecho, nosotros en la Asociación de Productores a Base de Plantas colaboramos con Vegan Certificate International, sello Plant Based/Vegano bajo la norma ISO”.

UNA CUESTIÓN EVOLUTIVA

“Creo que comprender que somos un actor más en el complejo y delicado equilibrio de nuestro planeta es el futuro de la humanidad, me parece que el cambio evolutivo va en esa dirección. ¿Desde qué lugar nosotros podemos decir que tenemos este señorío sobre el planeta y sobre los demás seres vivos, y que podemos tratar del mismo modo a una licuadora que a un corderito? ¿Desde qué lugar nos permitimos imprimir semejante nivel de crueldad y de dolor? 

El escritor e historiador israelí Yuval Noah Harari dice que estamos transitando el mayor genocidio generado por la humanidad, no de otros seres humanos, pero sí de otros seres vivos que sienten y que tienen desarrollado el sistema límbico del cerebro, es decir, que sufren. Y hoy tenemos miles de millones de seres vivos sufriendo al servicio del paladar de la gente”.

CONSCIENCIA, SALUD Y MEDIO AMBIENTE

“El nivel de consumo de carne en el mundo está bajando radicalmente y esto se debe a tres grandes factores.

El primero es el que te acabo de describir: el sufrimiento de los animales, tal como lo propone la posición vegana.

El segundo factor es la salud. Probá comer un mes sólo a base de plantas y yo te aseguro que en diez días todos tus órganos empiezan a trabajar mucho más livianos, empezás a descomprimir, se eliminan todas las toxinas, estás mucho más lúcido, de mejor humor, dormís mejor, rendís mejor. 

El tercer factor es el impacto negativo de la producción de carne en el medio ambiente. Más del 50% de los problemas ambientales están generados por esta producción a escala, por los gases metano que se generan en los animales, la transferencia de agua, la logística para la distribución global de la carne, etc. La producción de carne a escala es al medio ambiente, como el cigarrillo al cáncer de pulmón. 

Te diría que el tema medioambiental es el que más impulsa el aumento del consumo de productos “Plant Based” por sobre los de origen animal; porque la gente abre el diario o consulta los portales en internet y todos los días ve alguna catástrofe climática. Y cada vez más claramente sienten que hay que hacer algo, que hay que empezar por algún lado.  

Y la pandemia nos mostró el nivel de riesgo que tenemos. En mayor o menor grado conocíamos estos riesgos: la transferencia de virus animales a los humanos, la contaminación, el calentamiento global. Pero queríamos (¿seguimos queriendo?) pensar que era algo que iba a pasar algún día más o menos lejano. Bueno, la pandemia trajo al presente esos riesgos potenciales: nos hizo dar cuenta que aquello que imaginamos lejano, un día nos atraviesa, un día llega y cambia todo.

Además, el gran parate del 2020 nos hizo reflexionar sobre la velocidad de la vida, sobre las carreras internas que corremos contra nosotros mismos, sobre adónde quiero llegar. Y esa reflexión hizo que miremos lo importante, y, para mí, una de las cosas más importantes es qué me meto en el cuerpo, cómo me alimento, qué como”.

MITOS Y VERDADES SOBRE COMER SANO

Cuando se habla de alimentarse a base de plantas, suelen aparecer algunos “peros”, como el costo de los productos y el tiempo que hay que dedicarle a la cocina.

“No creo que los productos a base de plantas sean más caros, creo que es solo una percepción. En términos de precios están más o menos iguales, y además tenés que considerar el costo en remedios y en atender las complicaciones que surgen de comer carne. En cuanto al tiempo que tenés que dedicarle a cocinar, bueno…tal vez deberíamos revisar por qué no nos tomamos esas pequeñas pausas para nosotros. Y no es dedicar 5 horas del día a cocinar, es dedicarle media hora”.

“Todo es mucho más fácil si lo tenés organizado y planificado en tu cabeza, sobre todo los pasos previos”, nos explica María, “porque alimentarse a base de plantas es mucho de remojar legumbres, de hidratar semillas, un montón de cosas previas a preparar el plato en sí. Pero además consiste en comer consciente, escuchar qué me está pidiendo el cuerpo, qué tengo ganas de comer, y después comer despacio, porque así te vas saciando más lento. Es una mirada más holística, no sólo qué comes, sino cómo lo comes y en cuánto tiempo”.

“Cuando comes como dice María, se te abre un mundo nuevo de sabores y texturas. Es como si hubieras estado en automático, dormido, y de repente te despertás a otra dimensión en la vida. Y en ese punto, con la alimentación consciente, entrás en un terreno más filosófico, que tiene que ver con Gurdjieff, por ejemplo, con el estar presente en el aquí y ahora, y también te apoyás en Krishnamurti, en la aceptación de tus límites y tus posibilidades”, concluye Pancho.

DÍA A DÍA, PASO A PASO

Antes de terminar la charla, le pedimos a Pancho que te hable directamente a vos, que estás leyendo esta nota en este momento, pero no para convencerte, sino para terminar de mostrarte este otro camino posible, esta otra forma de vida: el de la alimentación a base de plantas.

“En términos medioambientales, si querés cambiar algo, empezá por cambiar tus hábitos de alimentación. Uno vota cada dos años, pero cuando elegís qué comer, votás cuatro veces por día. En esa elección está el futuro del planeta, de verdad, esa es la importancia que tiene.  

En cuanto a la salud, yo creo que, así como buscás respirar aire más puro, también querés comer lo más sano posible.

Simplemente tratá de estar atento y consciente a tu presente y a tu cuerpo, y esa sola conciencia te va a llevar a alimentarte mejor, a transformar de a poco tus hábitos”. 

“Mucha gente piensa que tiene que hacer un cambio radical”, complementa María, “pero es todo lo contrario: cada pequeña cosa que vayas haciendo ya es un montón, el secreto es ponerse objetivos simples, es un día a la vez”.

“María siempre dice: yo soy lo más vegana que puedo”, continúa Pancho. “es una frase que me gusta mucho, ya que trata de el estar en paz con su camino, en “aceptación” con las posibilidades de su presente, como dice Krisnamurti. Cada uno tiene su camino, su tiempo, su forma…lo importante es buscar siempre esa conexión con uno mismo, lo demás se da por añadidura”.

Por Marcelo Iglesias